Mucha gente aprovecha el verano para comenzar a hacer deporte, sin tener la preparación física adecuada ni el material necesario.
La mayor parte de las lesiones deportivas en esta época del año están relacionadas, además, con una falta de hidratación o de técnica. Las más habituales suelen originar torceduras que provocan esguinces, lesiones musculares o contracturas (sobrecargas, rotura de fibras, tendinopatías), contusiones y heridas.
También, el hecho de correr por la playa o el campo conlleva el riesgo de torceduras o esguinces al ser una superficie irregular.
Es aconsejable, para hacer deporte en verano, llevar una buena alimentación y estar bien hidratado en todo momento.